Indescriptible son las imágenes de indignación y dolor por las víctimas del accidente ocurrido entre una patana y un minibús a la altura de la comunidad de Tábara Abajo, en Azua.
En Vicente Noble y Tamayo lloran a los nueve muertos producto de la tragedia.
Elsa María Soler Alcántara, dijo que se le nubló la mente cuando se enteró que dos de sus hermanos sumaban la lista negra de las víctimas de la tragedia.
Marianela y Miguel Luís Soler eran más jóvenes que su hermana y que su familia lo esperaba con ansia porque tenían varios días que no se encontraban.
El joven Ronny de la Rosa, de 19 años otra de las víctimas de la tragedia, abordó la guagua sin saber que el camino de regreso a su casa emprendería otro viaje sin regreso.
Se encontraba en la capital intentando enrolarse en la Fuerza Aérea Dominicana y como no lo había logrado volvía para su hogar.
Otras víctimas fueron Pascual Cuevas Gomera, Wanda González, Miguelina de la Paz, María Beltre Santana, Leocadia Beltre y Domingo Gerardo Figueroa, este último fue velado en Pueblo Viejo de Azua.
Cuatro de ellos llevaron el luto a la comunidad de Tamayo, igual cantidad entristecieron al Municipio de Vicente Noble.
En el minibús iban once pasajeros y sumaban trece con el conductor y el cobrador de la guagua. El chofer del minibús Francisco Batista y la joven María Luisa Santana fueron trasladados al Hospital Ney Arias Lora del Municipio Santo Domingo Norte y permanecen ingresados en el centro asistencial Taiwán de Azua, Francisco Cordero cobrador de la guagua y un menor de edad.
Ernesto Figueroa fue testigo del accidente fue casi frente a su hogar y escuchó el gran estruendo que provocó.
Marcelo Aquino conductor de la patana se entregó en las primeras horas de la mañana de este martes en la Casa del Conductor.
