Entre los residentes en los Solares de García en el kilómetro 22 de la Autopista Duarte permanece el temor luego de la desaparición de la niña Carla Massiel y el hallazgo de una osamenta que se presume podría ser de ella.
En el humilde poblado las cosas han cambiado, luego de la desaparición de la niña hace más de un año. Pero el temor se ha agudizado luego de la aparición de unos restos en las cercanías de su residencia, y la versión de que el móvil podría tratarse de extracción de órganos.
Algunas madres explican que ahora mantienen a sus hijos encerrados y sólo les permiten salir bajo supervisión de algún adulto, como medidas de precaución. Esto explica la poca presencia un domingo de niños en los patios y el parque de la localidad.
El vocero de la Policía Nacional, Nelson Rosario, reiteró que mantienen vigilancia a la familia de Carla Massiel luego que la madre denunciara sentirse amenazada.
Sin embargo, la casa de Diolandita Cabrera, madre de la niña permanecía cerrada, informó vía telefónica que fue a pasar el fin de semana en casa de una hermana por motivos de seguridad, dijo que sólo de vez en cuando pasan agentes policiales por su residencia.
Indicó que está a la espera de que concluyan las investigaciones.

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