Convocados por la Diócesis de La Vega, miles de personas e instituciones medio ambientales, marcharon desde la Catedral Inmaculada Concepción hasta la falda de Loma Miranda, donde en medio de una gran concentración reiteraron que no permitirán la explotación de ese pulmón que es denominado madre de las aguas del Cibao.
Sonaban los tambores e invadía el regocijo, cuando a miles se les vió caminar hacia la Loma para defender el agua y la vida que en ella nacen.
Era la prueba, dijo Rogelio Cruz, de los intentos porque fracasara el evento, pese a lo cual, la provincia acogió a quienes desde otras localidades del Cibao, escucharon el llamado del Obispo de esta Diócesis que encabezó la manifestación.
Ahora el reto es para los legisladores de ambas cámaras que tienen en sus manos el proyecto que protegería a Miranda de cualquier invasión minera.
Miranda, es considerada la madre de las aguas del Cibao, donde nacen los principales ríos de la región, además del valor paisajístico, hidrológico y la biodiversidad que posee al convertirse en enclave y casa de sendas especies.
