Moradores de la urbanización Máximo Gómez en Villa Mella denunciaron este martes que un señor en la comunidad le echó un producto químico a los árboles del área verde de la zona y se están secando.
Dijeron que han pedido la intervención del síndico Francisco Fernández y del Ministerio de Medio Ambiente y que han hecho caso omiso.
A ritmo de consignas e indignados por lo califican como un crimen al medio ambiente, los residentes de la urbanización Máximo Gómez acusaron al señor Marino de Jesús de quererse apropiar de los terrenos del área verde de esta zona y de lanzarle un químico a los árboles del entorno para secarlo y de esta forma levantar una edificación en el lugar.
Expresaron que la zona fue que declarado de utilidad pública en los gobiernos de Leonel Fernández e Hipólito Mejía, pero que el señor Marino logró que se anulara esa conquista, y conseguir un título que lo acredita como propietario de los terrenos.
La sustancia lanzada a los árboles expende un fuerte olor y las personas temen por la salud de los estudiantes del Politécnico San Miguel Arcángel, ubicado a pocos metros. Además el área está arrabalizada y ocupada por diferentes vendedores, quienes temen que lo quiten del punto.

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