Más de un centenar de niños y adolescentes tienen que salir a diario desde la comunidad de La Concordia en Guerra para recibir docencia en distintas escuelas, porque el centro educativo de esa zona no da abasto para acoger a los estudiantes de todos los niveles.
La Concordia es una comunidad de Guerra, donde la única escuela es de apenas 12 aulas, por esa razón el gobierno dispuso la construcción de otro centro pero está paralizado desde hace cinco años.
El centro escolar paralizado está a cargo del ingeniero Zoilo Taveras, quien además de abandonar la obra cargo con los materiales.
Para que sus hijos se eduquen los padres buscan como opción enviarlos a escuelas de otras comunidades, lo que implica gasto adicional y el riesgo para los menores.
La paralización de la construcción del centro también es un peligro para los jovencitos de la zona, que cuando llueve se arriesgan a bañarse en lo que será la cisterna, ahora llena de varillas.
En la escuela de La Concordia se trabaja como en los años 80 cuando un solo profesor impartía todas las asignaturas de un curso.
El Toro de Guerra, La Catalina, El Limón y Hato Viejo son algunas de las comunidades donde están los centros a donde deben desplazarse los niños y adolescentes de La Concordia.

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