Cientos de niños corren el riesgo de ser arrastrados cuando llueve por la cañada Los Corozos de El Pomier, que durante las pasadas lluvias arrastró una camioneta a varios kilómetros del cruce.
Es que para llegar a la escuela los pequeños que viven al otro lado del afluente deben cruzar obligatoriamente por este paso, lo que se convierte en un inminente riesgo.
Si no está lloviendo la cañada se seca, pero desde que cae un débil aguacero es imposible que los estudiantes puedan cruzarla.
Crisainy Castillo estudia en la escuela Los Corozos, cuenta como sus compañeritos pasan las de Caín cuando llueve.
Al percatarse de la presencia de la prensa en el lugar los moradores de esta comunidad rural de San Cristóbal se reunieron frente a la escuela, en busca de que el problema llegue a oídos de las autoridades.
No solo es un puente. Necesitan que las autoridades pongan su mirada en la calle de Los Corosos, que está intransitable, imposibilitando el desplazamiento de sus residentes y vehículos de quienes viven en el lugar.
El peligro asecha a estudiantes de El Pomier en San Cristóbal
