Un trabajador cañero a quién la Dirección General de Pensiones y Jubilaciones del Ministerio de Hacienda despojó de una pensión de 5 mil pesos alegando que en los registros figura fallecido, vive en condiciones deplorables.
Se trata de Josef, que luego de trabajar por más de 40 años en el desaparecido Instituto Estatal del Azúcar como capataz de los picadores de caña en una de las colonias del antiguo ingenio de San Luis, los recursos que acumuló para su pensión ahora no aparecen.
La vivienda que constituyó con la liquidación que recibió por el cierre del ingenio azucarero en cualquier momento puede colapsar debido a las grietas alrededor de la pared y el piso. Su compañera de toda la vida, la señora María Lourdes de la Cruz, dijo que están prácticamente en la calle si no acuden con rapidez a reparar su casa.
En el hogar se alimentan porque la señora María Lourdes por medio de la Iglesia evangélica pudo conseguir una tarjeta de solidaridad con 3 mil 500 pesos. Mientras, que los hermanos de religión ayudan con alimentos.
A pesar de la situación económica por la que atraviesan, sin poder hacer nada, una bella sonrisa se escapa de sus rostros al contar su historia. Si desea contribuir puede llamar al teléfono 809-902-9926 y comunicarse con Fanny Martínez, vecina de los envejecientes.
Por Ana Méndez.
