Ventilar los conflictos perredeístas en los tribunales del país solo ha servido para agudizar la crisis interna de esa organización, según afirman dirigentes de ese partido.
Más que un acercamiento entre las partes, las decisiones adoptadas por el Tribunal Superior Electoral solo han servido para demostrar quién tumba el pulso a quien.
Muestra de ello fue la decisión de este lunes de declarar inadmisible la acción de amparo incoada por 198 perredeístas que alegadamente fueron excluidos de esa organización. Unos la celebran mientras otros la deploran, recrudeciendo las fricciones entre los bandos contrarios.
Otro factor que los mueve a suspicacia es el papel de Poncio Pilato que ha asumido la Junta Central Electoral. Ahora resulta que no posee en sus archivos copia de la nómina de los que participaron en la pasada convención. Lo que ayudaría a despejar dudas.
De la situación hasta han llegado a culpar al PLD y al expresidente Leonel Fernández.
Entre los perredeístas algunos piensan que la verdadera causa de la crisis es la falta de liderazgo.
Lo cierto es que los perredeístas se han enfrascado en un conflicto interno que ha relegado a un quinto plano su rol como principal partido de oposición.
