Inseguridad y arrabalización son los principales males que afecta a distintos cementerios en la capital y la Provincia Santo Domingo Este.
En el caso del cementerio Cristo Salvador en San Luís el abandono es evidente.
Las malezas cubren por completo algunas tumbas haciendo inaccesible la entrada de visitantes.
Pero la inseguridad es una de las principales quejas de los que allí acuden, así como también, para los que visitan el campo santo de Cristo Rey y el Máximo Gómez.
En el caso del de Cristo Rey se nota cierta mejoría pero el mismo ya no tiene espacio para nuevos difuntos.
Fue construido en 1949, situación a la que le atribuye el deterioro en algunas tumbas.
Sin embargo, Miguel Antonio Cárdenas dice que los ocho años que tiene visitando el sepulcro de su madre la situación ha sido la misma.
El deterioro de las calles es otro mal que genera el disgusto de los visitantes.