En el Bajo Yuna, las aguas del Río Barracote, destruyeron la esperanza de campesinos de la comunidad Cristal que han perdido sembradíos de arroz y de otros rubros agrícolas y cuyos terrenos limitan con las provincias Samaná, Duarte y Monte Plata.
Otros poblados como Paraguay y Barraquito resultaron con daños menores. Los terrenos de la comunidad Cristal deben recorrerse en embarcaciones debido a las inundaciones.
Los campesinos de la zona, en su mayoría, son los desalojados del Parque Nacional de Los Haitises en el año 1992, que esperan desde entonces ser reubicados, tener su parcela propia y dejar de arrendar tierras.
Las aguas han cubierto su esfuerzo y capital invertido en parcelas sembradas de arroz, auyama, yautía, así como otros rublos que esperaban cosechar en menos de un mes.
Cristal, es una comunidad compuesta por 110 familias, y unas 400 personas. La agricultura es su principal fuente de ingreso. Algunos que tienen cerdos y reses las mudaron a Los Haitises, que quedan a su lado, para evitar se ahogaran.
Según dicen, la construcción de un muro de tierra en un gran tramo de la ribera del Río Barracote y la enorme cantidad de sedimento en la cabecera del afluente son elementos que favorecen y agravan las inundaciones.
El agua que consumen proviene de la Laguna Cristal, cuyas condiciones no les permite abastecerse. Ahora tienen que comprar el líquido, poniendo más peso a sus bolsillos, de por sí ya deprimidos.
La ayuda del gobierno no llega hasta allí en situaciones de calamidad, como la actual, que las lluvias provocan desbordamientos de ríos que luego inducen con sus aguas al crecimiento de lagunas y cañadas.

Share.

Leave A Reply

Exit mobile version