Salud Pública iniciará un rastreo para determinar si existe en el país leche procedente de Nueva Zelanda contaminada con la bacteria del botulismo, informó la directora de Pro Consumidor.
En otro orden, Altagracia Paulino también llama a los diabéticos a descontinuar el uso de un tipo de tirilla usada para medir los niveles de glucosa en sangre.
Según la funcionaria las autoridades de salud han activado los niveles de prevención para evitar que la peligrosa bacteria botulínica entre al país a través de las fórmulas lácteas, sobre todo infantiles.
Dice que aun no se ha detectado en el país ningún caso de intoxicación de toxina botulínica, una neurotoxina bacteriana producida por la bacteria clostridium botulinum con capacidad de paralizar el sistema nervioso y causar la muerte.
La bacteria fue detectada en Nueva Zelanda, país que abastece el 26 por ciento de la leche que se comercializa en el mercado local, con el agravante de que la misma es traída desde China.
Por otra parte, Paulino llamó también a los pacientes diabéticos que adquirieron en las últimas semanas las tirillas Nova Max, para medir los niveles de azúcar en sangre con la numeración 1020112086, a acudir a los establecimientos donde las compraron para retirar el dinero o cambiarlas por otras marcas.
A estas tirillas le fue detectado en Estados Unidos un desperfecto técnico que a su vez altera los resultados del examen, poniendo en peligro la vida del paciente.
