Activistas de la organización ambientalistas Greenpeace se movilizaron de manera pacífica para llamar la atención del gobierno con el objetivo de que el Estado pague la cuota anual de 30 mil dólares que lo acredita como país signatario de la comisión ballenera internacional.
Greenpeace, dijo que necesita contar con el voto del país en un encuentro que se realizará el 14 de septiembre en Eslovenia, con la finalidad de que se prohíba la caza de las ballenas jorobadas que llegan hasta las costas de Dinamarca nación que permite la caería del manigero.
Manifestó que las ballenas jorobadas son un importante atractivo turístico y cultural para la comunidad costera de Semaná.
