Una llave que fue encontrada en el bolsillo de una víctima permitió a detectives franceses identificar a un hombre casi dos años después de que su cuerpo fuese descubierto en la costa de la bretaña francesa.
Según reportes la policía pudo rastrear al cerrajero y la pista les llevó a una dirección de París.
La víctima, un francés de orígen norteafricano, se asfixió tras haber sido atado y amordazado.
Su cuerpo fue metido dentro de una maleta que fue encontrada flotando cerca de Lorient, en el oeste de Francia.
BBC Mundo.