Los habitantes de Hearne, una pequeña ciudad del centro del estado de Texas, están conmocionados y tratando de entender qué fue lo que sucedió para que un policía matara a balazos a una anciana de 93 años que aparentemente portaba un arma.
Las autoridades investigan qué sucedió para que Pearlie Golden, una antigua residente de esta ciudad de 4.600 habitantes, recibiera varios balazos que terminaron con su vida.
Una fuente judicial relató, según detalla la cadena CNN, que un hombre que aparentemente era familiar de Golden hizo una llamada al 911 pidiendo ayuda a la policía porque la mujer estaba agirtando un arma. Una fuente judicial reveló que “un oficial le pidió (a la anciana)que bajara el arma, y como ella no lo hizo le dispararon”.
El fiscal de Hearne, Bryan Russ Jr., dijo que “un policía le pidió a Golden al menos en tres oportunidades que soltara el arma. El policía disparó tres veces y al menos dios impactos alcanzaron a la anciana, agregó el funcionario judicial.
La mujer, herida, fue llevada al hospital local, donde finalmente murió. Mientras tanto, el oficial fue suspendido momentáneamente y se abrió un sumario para investigar qué fue lo que sucedió.
