La misión duró poco y terminó de la peor manera. La embajadora interina de Venezuela en Kenia apareció estrangulada diez días después de iniciar su trabajo, a mediados de julio. Ayer, las autoridades de Kenia acusaron formalmente al primer secretario de esa embajada por el asesinato de la diplomática. La Policía cree que el motivo fue una lucha de poder .
 
Dwight Sagaray compareció ayer en el Tribunal Superior de Nairobi ante la Fiscalía, que formuló los cargos contra él por el homicidio de la embajadora Olga Fonseca.
 
Sagaray, primer secretario de la embajada, se declaró inocente, al expirar los seis días de arresto concedidos a la policía la semana pasada para completar la investigación del crimen de Fonseca, hallada muerta el 27 de julio en su residencia oficial.
 
El fiscal Tabitha Ouya también acusó a Mohamed Ahmed Mohamed Hassan, un amigo de Sagaray y quien está prófugo, de conspirar con él para asesinar a Fonseca.
 
Según el fiscal, durante la noche del 26 al 27 de julio los dos sospechosos estrangularon a la embajadora. Y agregó que otras personas también estuvieron involucradas, pero no las identificó.
 
La jueza Florence Muchemi emitió una orden de arresto contra Hassan y puso a Sagaray bajo custodia hasta que se procese su solicitud de libertad bajo fianza.
 
Las autoridades venezolanas acordaron previamente retirarle la inmunidad diplomática para que pudiera ser acusado.
 
Fonseca se había reportado ante el gobierno de Kenia el 15 de julio en reemplazo del ex embajador Gerardo Carrillo Silva, quien dejó el puesto tras encarar cargos de acoso sexual por parte de los trabajadores varones de la residencia diplomática. Doce días después la encontraron estrangulada.
 
La policía señaló que es muy probable que el motivo detrás del asesinato haya sido una lucha por el liderazgo de la embajada después de la salida del embajador.
 
Un jefe policial que pidió no ser identificado afirmó que pese a haber estado en el país apenas unos días, Fonseca desarrolló una relación conflictiva con los empleados de la sede diplomática.
 
El abogado Ngure Mbugua dijo hace pocos días que los empleados de la embajada que se quejaron del acoso sexual le dijeron que después de su llegada, la nueva diplomática les exigió que retiraran las denuncias contra su predecesor.
 
Mbugua explicó que tomó el caso de los empleados debido a que la policía no actuó para investigar las quejas. Dijo que presionó a la cancillería de Kenia para que le pidiera al gobierno venezolano el retiro de la inmunidad del diplomático, para que pudiese ser arrestado y acusado en alguno de los dos países.
 
El abogado dijo que Carrillo Silva huyó antes de que el proceso se completara. Pero el ex embajador lo negó, en una entrevista publicada el domingo en el diario venezolano Ultimas Noticias y rechazó las acusaciones de supuestos ataques sexuales a empleados de la embajada venezolana en Nairobi.
 
El diplomático informó que el 19 de mayo partió de Kenia, donde permaneció por siete años, rumbo a Caracas luego que la dirección de Recursos Humanos de la cancillería de Venezuela le indicara por e-mail que debía retornar.
 
Carrillo Silva relató que tras la llegada de Sagaray a la embajada en julio de 2010 la situación en la sede diplomática comenzó a tornarse muy tensa porque “se negaba a reconocer mi autoridad”.

NAIROBI. AP Y EFE 
 
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