La erosión del suelo en la región brasileña de Abaetetuba, al norte del país, tuvo un resultado escalofriante al provocar que de repente más de una decena de casas de esa comunidad fueran tragadas por un gigantesco socavón que dejó en pánico a los habitantes.
El desesperante suceso fue capturado por las cámaras de seguridad del norteño estado de Pará. Las imágenes muestran el momento en que los cráteres causados por la erosión del agua se abren y se tragan un total de 13 casas. No se registraron muertos ni heridos, pero más de 300 personas de los 78.000 residentes que tiene la ciudad han sido desplazados por el deslizamiento de tierra.
Momentos antes de que ocurriera el desastre, los cables eléctricos por encima de las casas comenzaron a romperse y sirvieron como señal de alerta para salvar la vida de muchas personas. Lo único que pudieron hacer los dueños de las casas era mirar con horror cómo sus propiedades desaparecían en abismos.
«Nadie puede creer lo que pasó. Las casas fueron simplemente tragadas por el agujero. Incluso el supermercado y una oficina entraron en el hueco», ha indicado un vecino, según informa la agencia Europa Press.
El pasado lunes, la autoridad local ha declarado el estado de emergencia y la zona afectada ha sido declarada zona de exclusión.
El área afectada bordea el río Maracatuíra, que atraviesa la ciudad. Según expertos ambientalistas que han estado inspeccionando la zona, la construcción de casas cerca del río y el crecimiento incontrolado de la zona son la raíz del problema y la principal causa de la tragedia. Además, ecologistas advierten de que la remoción de la vegetación cerca de las orillas de un río afecta la tasa de absorción de los suelos.
Fuente: Clarín.
