Un tribunal español decidió este viernes mantener la imputación de la infata Cristina, hermana del Rey Felipe VI, por cooperación en dos delitos fiscales.
Ahora, la Fiscalía Anticorrupción y las acusaciones particulares y popular podrán formular una acusación contra ella y pedir que sea juzgada.
Que la infanta acabe sentada en el banquillo de los acusados dependerá de si se le aplica la llamada «doctrina Botín», que establece que un imputado no será juzgado si sobre él solo recae la acusación popular.
Los magistrados estimaron en parte los recursos que presentaron la Fiscalía y el equipo que defiende a la infanta, al decidir archivar el delito de blanqueo.
La decisión la tomaron por unanimidad tres jueces.
