Al menos cuatro personas murieron y 14 resultaron heridas ayer durante un tiroteo causado por uno o dos individuos dentro de la base militar estadounidense de Fort Hood, ubicada en el centro de Texas y considerada una de las más grandes del país. Allí suelen regresar los efectivos que sirvieron en Afganistán e Irak.

Entre las víctimas fatales se encontraría uno de los tiradores. Si bien el FBI no dio precisiones, algunas versiones señalaban que se habría suicidado. El número de muertos fue confirmado por el presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, el republicano Mike McCaul.

Fuentes citadas por medios estadounidenses señalaron que por el momento no hay indicios de que se trate de un ataque terrorista. Y la cadena de noticias CNN, por su parte, adelantó que fue un “incidente entre soldados”. El, o los atacantes, habrían ingresado a bordo de una camioneta Toyota y el arma utilizada fue una pistola calibre 45.

La base Fort Hood tiene un trágico antecedente. El 5 de noviembre de 2009 un oficial y psiquiatra del ejército, Nidal Malik Hasan, originó una masacre al asesinar a 13 personas. Hasan fue capturado y, tras un rápido juicio, condenado a muerte el año pasado.

El presidente Barack Obama fue informado minuto a minuto sobre lo que sucedía. “Estamos desconsolados de que algo como esto haya sucedido de nuevo. Obviamente esto reabrió el dolor de lo que pasó hace cinco años. Quiero asegurar a todos que vamos a llegar al fondo de lo ocurrido”, sostuvo el mandatario.

Fuente: Clarín

Share.

Leave A Reply

Exit mobile version