Las autoridades locales incrementaron sus medidas de vigilancia y lanzaron múltiples advertencias a los bañistas después de informar de que un niño de nueve años murió el pasado fin de semana en una playa al ser atacado por un tiburón mientras nadaba a unos 37 metros de la orilla.
Se trata, según precisaron las autoridades, de la primera muerte de este tipo que se produce en las costas de Florida en una década, razón por la que la noticia causó una honda conmoción en todo el Estado.
James Willie Tellasmon, que se encontraba en la playa con su madre y un amigo de la familia, murió el sábado cerca de Jaycee Beach, a unos 113 kilómetros al norte de Palm Beach, en la costa oriental de Florida.
Su cadáver fue recuperado parcialmente el domingo. El ataque del escualo fue tan tremendo que el cuerpo del pequeño quedó partido en dos. Los equipos de búsqueda alertados tras el suceso sólo pudieron recuperar el torso y las piernas, pero no el resto del cuerpo del muchacho.
«Los testigos que en ese momento se encontraban en la playa dijeron que el muchacho comenzó a agitar los brazos y las piernas, y que luego fue tragado por el agua», contó el jefe de la policía local Jim Gabbard.
Frederick Hobin, médico forense de la localidad de Fort Pierce, certificó que el chico murió a consecuencia del ataque directo de un gran tiburón, aunque no pudo precisar el tipo o el tamaño del animal. Los expertos consideran normal que los tiburones ataquen a los bañistas, pero las muertes son algo muy raro.
«En esta época del año», dijo Gabbard, «la temperatura del agua comienza a cambiar y los peces migratorios empiezan a desplazarse en grandes bancos por el área. Los grandes predadores aprovechan esta situación para rondar en torno a esta carnada, por lo que no es tan raro que muerdan a personas, aunque no mortalmente. La gran mayoría de los tiburones muerden y sueltan a su presa si la encuentran demasiado grande».
Otro chico sobrevivió
Las autoridades locales informaron de que un chico de 13 años fue mordido por un tiburón el 11 de noviembre, cerca de donde ha muerto ahora James Willie Tellasmon. Por fortuna, en este caso el joven sobrevivió al ataque del escualo.George Burgess, director del Archivo Internacional de Ataques de Tiburón de la Universidad de Florida, informó de que la última muerte ocurrida en la parte norte de Florida a consecuencia de un ataque de tiburón fue en 1988.
Los tiburones más comunes en Florida, señaló Burgess, son los denominados limones y pueden tener hasta cuatro metros de longitud, pero aunque atacan con frecuencia a los cadáveres de personas ahogadas que encuentran en las aguas, o a otros restos de animales, no suelen enfrentarse a los vivos, a los que rehúyen.
