El Servicio Sismológico Nacional (SSN), que inicialmente había calculado la magnitud en 7,1, indicó que el temblor se originó a 12 kilómetros al sureste de la localidad de Crucecita, en el estado de Oaxaca, en el sureste del país.
Por su parte, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, en inglés) calculó inicialmente que el terremoto tuvo una magnitud de 7,7, pero minutos después lo precisó en 7,4.
Una alerta de tsunami fue emitida para las costas del Pacífico de México, Guatemala, Honduras y El Salvador.
En Ciudad de México, la alerta sísmica fue activada unos segundos antes de que comenzara a percibirse el temblor.
El secretario de Seguridad Ciudadana de la capital, Omar García, dijo en Twitter: «Los primeros sobrevuelos en la CDMX se reportan sin novedad relevante al momento, no hay derrumbe de edificios, se colapsó una barda en un edificio de la colonia Roma, seguimos informando mas adelante…».
Reportes en la televisión mostraban algunos daños en edificios que tenían daños por el terremoto de 2017, principalmente de la zona central de la capital en la que suelen percibirse con mayor intensidad los temblores.
En Oaxaca, donde se registró el epicentro, el gobernador Alejandro Murat dijo que fueron activados los «protocolos de seguridad para monitorear las calles y mantener protegida a la población».
Reportes de medios locales mostraban algunos daños en la ciudad de Oaxaca.
