El ex analista de la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense Edward Snowden, quien reveló el espionaje a gran escala de Estados Unidos, está convencido que el gobierno de Washington quiere asesinarlo, según afirmó en una entrevista emitida anoche por la TV alemana, sin aportar demasiadas pruebas.
“Esta gente, y son funcionarios del gobierno, dijeron que les encantaría ponerme una bala en la cabeza o envenenarme cuando salga de un supermercado, y luego verme morir en la ducha”, dijo Snowden, según la traducción en alemán de sus declaraciones difundida por la TV pública alemana ARD.
Para justificar su temor, el joven analista, asilado en Rusia, se refirió a un artículo publicado la semana pasada en el sitio web BuzzFeed titulado “Los espías estadounidenses quieren ver a Edward Snowden muerto”. En el artículo se cita a un responsable anónimo del Pentágono que afirma: “Me encantaría meterle una bala en la cabeza”. Y otro analista, también anónimo, asegura: “En un mundo donde no hubiera restricciones para matar a un estadounidense, lo mataría personalmente”. Esas son las únicas evidencias que muestra el ex topo de la CIA sobre el caso.
La semana pasada, el abogado ruso de Snowden, Anatoli Kucherena, explicó a la televisión rusa que el ex analista, de 30 años, temía por su vida y que iba protegido con guardaespaldas.
Snowden, refugiado en Moscú desde que difundió los programas de espionaje, a mediados del año pasado, está acusado en Estados Unidos de traición y de robo de documentos de Estado.
En la entrevista difundida anoche, el ex informante aseguró que ya no le quedan documentos de la NSA y que entregó todo lo que tenía a una serie de periodistas. También explicó que no ejerce ningún tipo de control sobre el material que se publica.
Fuente: Clarín
