Un juez de Chicago, Estados Unidos, condenó a 22 años de prisión a Alfredo Vásquez Hernández, de 59 años, supuesto lugarteniente del capturado líder del cartel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán.
A Vásquez Hernández se le enjuició por su rol en una conspiración para contrabandear drogas, especialmente cocaína, por un monto de US$1.000 millones a Chicago y otras ciudades estadounidenses, que llevaba por tren desde Colombia, camufladas entre muebles.
Como partes de las pruebas cruciales en su contra, la fiscalía presentó el testimonio de los hermanos mellizos Pedro y Margarito Flores, integrantes de la organización delictiva.
Vásquez -uno de 11 presuntos traficantes juzgados en Chicago, en uno de los casos más importantes de la guerra contra el narcotráfico- fue detenido en México en 2011 y pasó allí casi dos años en prisión antes de ser extraditado a EE.UU.
Además de ser un centro comercial importante, algunos analistas también consideran que Chicago logró convertirse en un centro importante para los negocios de El Chapo por una cultura establecida de bandas criminales que facilitan las redes de distribución.
El juez Rubén Castillo dijo que deseaba enviar un severo mensaje a Hernández y a otros narcotraficantes mexicanos. «A nombre de los ciudadanos de Chicago, les digo que estamos cansados de este tráfico de drogas».
Sentencian en EE.UU. a presunto lugarteniente de El Chapo Guzmán
