Ingenieros y científicos rusos recuperaron trozos de un meteorito de un lago cerca de la ciudad de Chelyabinsk adonde cayó después de desintegrarse dramáticamente a principios de este año.
Los buzos colocaron una placa de metal bajo la roca para arrastrarla y sacarla del agua.
Un corresponsal de la BBC que se encuentra en la escena afirma que los trozos de roca pesan unos 570 kilos. Pero no se sabe con precisión porque el instrumento que se estaba usando para pesarlos se rompió.
El plan es transportar la roca espacial a la Universidad de Chelyabinsk para someterla a análisis científicos.
Fuente: BBC Mundo.
