El senador brasileño Flávio Bolsonaro, hijo del expresidente Jair Bolsonaro, quiere aumentar las penas por el robo de celulares, al asegurar que es una modalidad que se ha disparado entre los delincuentes para acceder a las cuentas bancarias de las víctimas.
Bolsonaro ha presentado un proyecto de ley para reformar los artículos 155 y 157, del decreto ley 2.848 del 7 de diciembre de 1940, con el objetivo de incluir dos incisos: el primero, para que aumente de dos a ocho años la pena si el hurto ocurre «con el objetivo de que la víctima renuncie al uso de su teléfono celular», y el segundo, para que aumenten la sanción de prisión, «si la sustracción ocurre por obligación de la víctima de renunciar al uso de su teléfono celular».
En su argumentación, el senador explicó que los avances tecnológicos han permitido que muchas transacciones se hagan a través del móvil, lo que a su juicio, hace más apetecible el hurto entre los delincuentes, que «comenzaron a robar el ‘banco en manos de la persona’, en lugar de llevarse a sus víctimas al salir de las sucursales bancarias».
Así, sostiene que la legislación penal debe avanzar para dar respuesta a unas prácticas que en ocasiones derivan en violencia e, incluso, en muerte.
«Este tipo de delitos ha aumentado exponencialmente en todo el país», dice el texto de la propuesta de ley. Asimismo, sugiere que estas modalidades criminales aumentan «la sensación de inseguridad», por lo que aboga por aumentar las penas para que los delincuentes permanezcan «presos por más tiempo».
Si esta iniciativa se aprueba, el hurto de un teléfono móvil será considerado como hurto cualificado.
En caso de robo, se incrementará en un tercio o la mitad la pena actual, que oscila entre cuatro y diez años de prisión.
Fuente: RT
