El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que no ha tomado una decisión final sobre lo que debe hacer su país en relación con el supuesto ataque químico en Siria.
En declaraciones que ofreció durante una reunión con los líderes de los países del Báltico, Obama agregó que si su país interviene, será una acción limitada y corta que no involucrará militares sobre el terreno.
El presidente también dijo que el ataque en Siria es un desafío al mundo, que amenaza los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos.
Obama argumentó que considerará opciones que giren en torno a la situación de las armas químicas, "entendiendo que no va a haber una única solución militar al conflicto subyacente y a la tragedia que está ocurriendo en Siria".
El corresponsal de BBC Mundo en Washington, Thomas Sparrow, explica que las declaraciones de Obama suceden pocos minutos después de que el secretario de Estado, John Kerry, presentara detalles sobre un nuevo informe de inteligencia estadounidense sobre el supuesto ataque con armas químicas.
En lo que ha sido considerado el argumento más fuerte para una acción militar limitada contra el gobierno sirio, Kerry culpó a las fuerzas del presidente de ese país, Bashar al Asad, del ataque que ocurrió en la mañana del 21 de agosto.
