BELLINGHAM, Washington (AP) – Como muchas partes del oeste de Washington comenzaron a secarse el martes después de una tormenta que arrojó lluvia durante días, las aguas en algunas áreas continuaron aumentando, se instó a más personas a evacuar y las cuadrillas trabajaron para restablecer la energía y reabrir carreteras.
Los funcionarios de la pequeña ciudad de Sumas, Washington, cerca de la frontera con Canadá, calificaron los daños por inundaciones allí como devastadores. Las autoridades dijeron en Facebook el martes que cientos de personas habían sido evacuadas y estimaron que el 75% de las casas sufrieron daños por agua.
El remojo le recordó a la gente el récord del oeste de Washington, las graves inundaciones de noviembre de 1990, cuando dos personas murieron y hubo más de 2.000 evacuaciones, dijeron las autoridades.
«Estas familias y empresas necesitan nuestras oraciones y apoyo mientras comenzamos el proceso de limpieza y reconstrucción en los próximos días», dijo la publicación de Facebook.
Los niveles de agua en rápido aumento de un río Sumas en el estado de Washington abrumaron a los rescatistas en Abbotsford, Columbia Británica, el martes, donde fueron evacuadas 1.100 casas. Esos residentes se unieron a miles de personas en la provincia que se vieron obligadas a abandonar sus hogares por inundaciones o deslizamientos de tierra a partir del domingo por la noche.
El alcalde de Abbotsford, Henry Braun, dijo el martes que las carreteras intransitables estaban causando estragos mientras las autoridades intentaban llevar a la gente a los lugares de evacuación.
“Me rompe el corazón ver lo que está pasando en nuestra ciudad”, dijo.
Al suroeste de Sumas, Washington, un hombre de 59 años de Everson identificado por la policía el martes como José García seguía desaparecido después de que su camioneta fue arrastrada a un campo inundado y él se había aferrado a un árbol.
Los equipos reabrieron parcialmente la carretera principal norte-sur de la costa oeste, la Interestatal 5, cerca de Bellingham, Washington, luego de su cierre completo durante la noche debido a los escombros de los deslizamientos de tierra. Los carriles en dirección norte permanecieron cerrados el martes por la noche mientras las cuadrillas continuaban trabajando.
Además, seis vagones de ferrocarril que habían estado sentados en las vías de un depósito ferroviario de BNSF en Sumas se descarrilaron en la inundación del martes, dijo Lena Kent, directora general de asuntos públicos de BNSF. Los trenes en ese lugar y otros en el oeste de Washington no funcionarán hasta que el agua retroceda y las vías sean inspeccionadas y reparadas si es necesario, dijo.
Los dos ferrocarriles más grandes de Canadá esperan que se demoren varios días en solucionar los cortes en las vías en el sur de Columbia Británica que están obstaculizando el movimiento de mercancías al puerto de Vancouver.
En la ciudad de Ferndale, en el norte de Washington, los funcionarios instaron el martes a las personas en hogares y negocios a evacuar en un área cercana al creciente río Nooksack. Los transeúntes cerca de la calle principal de la ciudad rescataron a un hombre el martes que se hundió por error en la inundación. La media docena de personas se metieron en el agua hasta el pecho y empujaron el carro flotante hacia un terreno más seco.
Las lluvias fueron causadas por un río atmosférico, una enorme columna de humedad que se extiende sobre el Pacífico y hacia Washington y Oregón.
Fue el segundo gran evento de inundación generalizado en la parte noroeste del estado de Washington en menos de dos años, y el cambio climático está impulsando un clima severo más poderoso y frecuente, dijeron los funcionarios del condado de Whatcom al Bellingham Herald.
Alrededor de 5,57 pulgadas de lluvia cayeron en el Aeropuerto Internacional de Bellingham desde el sábado hasta el lunes 15 de noviembre. El total de lluvia mensual normal es de 5,2 pulgadas para noviembre, según datos del Servicio Meteorológico Nacional.
En el punto más álgido de la tormenta, más de 158.000 clientes eléctricos en el oeste de Washington el lunes no tenían electricidad ya que la velocidad del viento alcanzó las 60 mph (96 kph), incluida una ráfaga de 58 mph (93 kph) en el Aeropuerto Internacional de Seattle-Tacoma. Las escuelas en la ciudad de Bellingham y sus alrededores cerraron el martes por segundo día consecutivo.
Al oeste de Seattle en la Península Olímpica, la Guardia Costera de Estados Unidos ayudó a las autoridades locales a evacuar a unas 10 personas el lunes cerca de la ciudad de Forks.
Más de 31.000 clientes eléctricos del estado de Washington permanecieron sin electricidad el martes.
El Servicio Meteorológico Nacional había emitido advertencias de inundaciones para varios ríos alrededor del oeste de Washington. Hubo buenas noticias en que al sur de Bellingham, el río Skagit en Mount Vernon alcanzó un nivel por debajo del de un muro contra inundaciones construido en 2016 para contener las corrientes de agua, informó The Seattle Times .
Río arriba por el río Skagit desde Mount Vernon en la ciudad de Hamilton, las inundaciones que rodeaban las casas estaban retrocediendo lentamente el martes por la noche, informó Q13-TV . Docenas de personas, incluido Bert Kerns, escaparon a terrenos más altos en la Primera Iglesia Bautista de Hamilton el domingo. Estaba entre los que aún no habían podido llegar a su casa.
«Áspero. Algo así como una pesadilla ”, dijo Kerns, quien ha vivido en Hamilton desde 1980.
El gobernador Jay Inslee declaró el lunes un estado de emergencia por clima severo en 14 condados.
