La indignación de la ciudad de Ferguson, en Missouri, tras la no imputación del policía Darren Wilson que mató al joven negro Michael Brown se extendió esta madrugada y por segunda noche consecutiva en al menos 170 ciudades en 37 estados de todo el país, donde miles de personas cortaron rutas y puentes para pedir justicia.

Washington DC, Nueva York, Los Ángeles, Atlanta, Boston, Filadelfia, Oakland y Seattle vivieron anoche noche las mayores concentraciones, que tuvieron un tono pacífico salvo incidentes aislados y algunos arrestos.

Barack Obama habló al respecto y dijo que no tendrá «ninguna compasión por aquellos que destruyen su propia comunidad».

También habló el policía Wilson y dijo que tiene la conciencia tranquila y volvería a actuar de la misma manera.

La policía avanza sobre un piquete de manifestantes, en Emeryville, California, durante una protestas por el fallo de Ferugson./ REUTERS

Las grandes ciudades de todo el país están en alerta por posibles disturbios desde la noche del lunes, cuando se conoció que el agente Wilson seguirá libre y sin cargos después de que un gran jurado concluyera que no existen pruebas suficientes para su imputación.

Miles de personas marcharon en Washington DC, por segunda noche consecutiva, para repudia el fallo de Ferguson./ AFP

Wilson, blanco y de 28 años, mató de al menos seis tiros a Brown, un joven negro de 18 años, el 9 de agosto cuando el adolescente iba desarmado y en circunstancias aún por esclarecer y bastante confusas.

Este caso provocó entonces una ola de disturbios raciales que se saldaron con saqueos y destrozos, una violencia que volvió ayer a esta pequeña ciudad de poco más de 20.000 habitantes aledaña a San Luis tras conocerse el fallo, con incendios de autos y edificios además de saqueos y enfrentamientos. Ferguson quedó, en otras palabras, devastada.

Para evitar que se repita ese escenario, Ferguson se blindó la noche del martes con más de 2.000 agentes de la Guardia Nacional y efectivos de otros cuerpos de seguridad. Esto evitó que las protestas no sean tan violentas como la noche anterior pero no impidió que hubieran incidentes. Mientras en las grandes ciudades del país los manifestantes cortaban puentes y caminos, con un saldo de decenas de detenidos.

Barack Obama habló al respecto y dijo que no tendrá «ninguna compasión por aquellos que destruyen su propia comunidad».

También habló el policía Wilson y dijo que tiene la conciencia tranquila y volvería a actuar de la misma manera.

(Fuente: Agencias)

Share.

Leave A Reply

Exit mobile version