Puerto Príncipe.- El expresidente haitiano Jean Bertrand Aristide no acudió hoy la cita con el fiscal de la capital, Lucmane Delile, para declarar por una acusación en su contra formulada por antiguos beneficiarios de un programa de asistencia social que dirigió el exmandatario antes de su ascenso al poder.
El expresidente es objeto de una denuncia presentada por antiguos beneficiarios de Lafanmi se lavi (La Familia es la vida) para niños en situación difícil.
Además, miembros de una plataforma de cooperativas presentaron una demanda ante la Fiscalía en la que responsabilizan a Aristide de la quiebra de cooperativas en 2003, cuando era presidente.
Un centenar de personas, sobre todo seguidores del exgobernante, se manifestaron frente a la Fiscalía y lanzaron lemas en favor de Aristide, llamado "Titid" por sus partidarios.
En tanto, un pequeño grupo reclamó justicia, pero frente a la hostilidad de los partidarios de Aristide, el grupo fue transportado en vehículos de la policía nacional.
Los agentes de las fuerzas del orden hicieron uso de gas lacrimógeno para dispersar a los partidarios del antiguo sacerdote sin que se registraran incidente.
Según declaraciones hechas a medios de comunicación por los abogados de Aristide, la cita a la Fiscalía no fue transmitida.
Sin embargo, en una breve declaración a la prensa, el jefe de la fiscalía confirmó la convocatoria y dijo esperar la llegada de Aristide.
Antes de su victoria en las primeras elecciones democráticas del país celebradas el 16 de diciembre de 1990, Aristide, antiguo sacerdote católico, dirigió la obra social Lafanmi se Lavi, destinada a rehabilitar a los niños pobres y abandonados.
El expresidente haitiano se ha mantenido alejado de la opinión pública desde su regreso al país en marzo de 2011, cuando dejó atrás un exilio de siete años que cumplió en Sudáfrica.
