ASUNCIÓN (AP) — La Iglesia Católica de Paraguay se sumó el martes al reclamo de los campesinos que desde hace más de un mes piden apoyo del gobierno para solucionar la crisis financiera que los aqueja tras la pérdida de sus cosechas.

A través de un comunicado, los obispos católicos del país sudamericano aumentaron la presión sobre la administración del presidente Horacio Cartes para dar respuesta a la petición de los 17.000 labriegos que se manifiestan en una plaza de la capital desde hace 35 días.

«No nos corresponde decir cuál es la medida económica y política exacta a seguir», aclaró el texto de los prelados locales, pero sí especificó que «un apoyo integral a la agricultura familiar, con políticas públicas explícitas de corto, mediano y largo plazo, traerá beneficios, no sólo para los pequeños productores, sino para toda la sociedad paraguaya».

El documento de la Conferencia Episcopal además precisó que «es urgente solucionar la emergencia campesina creada hoy y enfrentar con coraje las causas de la inequidad estructural que vuelve frágil e indigna la convivencia social entre todos los paraguayos».

También el martes se ofreció en la catedral de Asunción una misa en el marco de la celebración del 480 aniversario de la ciudad y durante la homilía el arzobispo Edmundo Valenzuela dijo que los campesinos merecen una solución ?porque son nuestros hermanos». Con ayuda de altavoces, los labriegos escucharon la misa desde las afueras del templo, ya que la plaza en la que acampan se ubica frente a éste.

Los manifestantes del norteño departamento de Concepción, a 440 kilómetros de Asunción, mantienen su pedido de condonación de deudas privadas por unos 34 millones de dólares pese a que el presidente Cartes vetó hace diez días una ley que autorizaría al Estado hacerse cargo de las deudas. El veto será ratificado o modificado por el Senado el jueves próximo durante una reunión ordinaria.

Elvio Benítez, un dirigente campesino, anunció que la manifestación en la plaza ubicada frente al Congreso se mantendría hasta que el Senado «rechace el veto de Cartes».

Según la Federación Nacional Campesina, de centroizquierda, el 2,5% de los latifundistas posee 85% de las tierras más productivas en la región oriental destinadas al cultivo mecanizado de soja, maíz y girasol. El resto está en manos de pequeños productores.

Fuente: AP

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