General Motors ordenó este jueves la retirada de 2,7 millones de vehículos, la mayoría con defectos en las luces de freno.
La retirada, que afecta a varios modelos, costará unos US$200 millones, informó la automotriz.
Fundamentalmente son 2,44 millones de Chevrolet Malibú y Malibú Maxx, Pontiac G6 y Saturn Auras en EE.UU.
GM dijo que la falla podría hacer que las luces de freno no se enciendan al apretar el freno o que se enciendan cuando no se apreta.
También podría haber fallas en el control de velocidad crucero y el control de tracción, informó la empresa.
El mes pasado la compañía reveló que había tenido que asumir un costo de US$1.300 millones por una anterior retirada de 2,6 coches con problemas en el encendido.
Fuente: BBC Mundo
