El Papa Francisco agotó esta mañana los últimos pasos de su abultada agenda ecuatoriana, para poner proa hacia La Paz, Bolivia, segunda escala de una gira por tres países de la región. El viernes lo esperan en Paraguay.
En su último día en Ecuador, Francisco realizó una breve visita a 60 ancianos en el centro de las Hermanas de la Caridad, ubicado en la población de Tumbaco a 20 kilómetros de Quito.
Al llegar al lugar, las monjas colocaron al papa un collar de floresy lo invitaron a pasar. En el oratorio del ancianato Francisco rezó en silencio y luego, en el patio, saludó y bendijo a cada uno de los internos que lo esperaba sentado, mientras miembros de la comitiva papal les entregaban rosarios y recuerdos.
El pontífice reconoció el trabajo de las monjas de diferentes países que atienden a los ancianos que han sido abandonados por sus familiares. Las Hermanas de la Caridad mantienen viva la obra de la Madre Teresa de Calcuta, que inspira sus actividades.
Hacia el mediodía, voló a La Paz, donde lo recibirá el presidente Evo Morales, quien reducir el tiempo de discurso de bienvenida a cinco minutos con el propósito de que el pontífice no sienta afectada su salud por la altitud en que se encuentra la ciudad andina de El Alto, a cuyo aeropuerto llegará esta tarde.
Tras la visita a la casa de gobierno, Francisco mantendrá un encuentro con la sociedad civil en la catedral de La Paz, donde se espera haga un discurso de trascendencia. Luego viajará Santa Cruz de la Sierra.
(Fuente: agencias)
