Los marines estadounidenses están en alerta máxima. También lo están la CIA y la Casa Blanca, por el caso.
Los políticos de ambos lados del pasillo también están dispuestos a entrar en la refriega.
Todo el alboroto es por la investigación de más de 50 millones de dólares del Comité de Inteligencia del Senado sobre las tácticas de interrogación de la CIA a los detenidos en la era Bush después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Se espera que el gobierno de Estados Unidos revele este martes por la mañana el tan esperado informe del uso de la tortura (“técnicas de interrogatorio mejoradas”).
No será una revelación completa del informe, sino el resumen ejecutivo, que consta de 480 páginas. También habrá una versión republicana más corta y la propia evaluación de la CIA. El informe completo asciende a más de 6.000 páginas.
La liberación se produce a seis años de la presidencia de Barack Obama, y en los últimos días de control del Partido Demócrata en el Senado.
Nuevos detalles brutales
Los funcionarios con conocimiento del informe dicen que proporcionará nuevos datos feos del programa de la CIA, incluyendo detalles sobre muertes de detenidos y un retrato de un programa montado al azar y mal manejado. El informe detallará 20 hallazgos, además de 20 casos de estudio que, según los demócratas del Senado, ilustra tergiversaciones de la CIA sobre el programa. La caza de Osama bin Laden es uno de los 20 casos de estudio.
CNN
