El affaire extramatrimonial que le costó el puesto al jefe de la CIA, David Petraeus, se está convirtiendo en un escándalo de proporciones impensadas. Un segundo general, el jefe de las fuerzas de la OTAN en Afganistán, John Allen, también está siendo investigado por haber enviado e-mails "inapropiados" nada menos que a la mujer que destapó el caso Petraeus: Jill Kelley.
 
En una trama de telenovela de peligrosas consecuencias, Allen es objeto de una pesquisa luego de que el FBI descubriera unas 30.000 páginas con correos electrónicos entre él y Kelley.
 
La sorprendente revelación amenaza con derribar a otro de los grandes nombres de los militares de EE.UU. Y sugiere que el escándalo Petraeus podría tener un alcance mucho mayor del que se preveía en un principio.
 
Petraeus renunció abruptamente la semana pasada, admitiendo una relación extramatrimonial con su biógrafa Paula Broadwell, luego de que el FBI descubriera el affaire durante el verano (boreal).
 
En un supuesto ataque de celos, Broadwell había enviado mails (anónimos) amenazantes a una "amiga" de Petraeus, Jill Kelley, quien al sentirse en peligro alertó al FBI. Rastreando los correos, el Buró descubrió el affaire que el jefe de la CIA mantenía con Broadwell.
 
Ahora se sabe que Allen también intercambiaba mails con Kelley, lo que llevó al secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, a anunciar hoy en el avión que lo llevaba a Perth (Australia) una investigación al comandante de las tropas norteamericanas y de la OTAN.
 
Panetta precisó que Allen, casado al igual que Kelley, negó haber actuado incorrectamente, con lo cual el secretario de Defensa añadió que "merece el debido proceso" tras destacar su exitoso liderazgo en la guerra afgana.
 
Aunque el general Allen permanece como comandante en jefe de las tropas desplegadas en Afganistán, Panetta pidió al presidente Barack Obama que paralizase la designación de Allen como comandante aliado supremo de la OTAN en Bruselas.
 
Respecto al intenso intercambio de mails entre Allen y Kelley, entre 2010 y 2012, Panetta no supo aclarar a qué era atribuible tal volumen, ni detalló los asuntos que trataban.
 
El general investigado está actualmente en Washington, donde tenía previsto acudir a las audiencias previstas para su confirmación como comandante supremo aliado en Europa. Este jueves, está prevista la ratificación con urgencia del general de los Marines, Joseph A. Dunford, como nuevo comandante en Afganistán.
 
(Agencias)
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