El Cámara de Representantes de EE.UU. finalmente aprobó anoche a última hora una ley para evitar el llamado "abismo fiscal", que habría provocado subidas de impuestos y recortes de gasto público letales para la economía norteamericana. Se trata de una victoria para el presidente Barack Obama frente a los republicanos pero que sólo aplaza por unas semanas otros problemas importantes para la economía del país.
El acuerdo pasó con 257 votos a favor y 167 en contra y prevé una aumento de los impuestos para las personas que ganan más de 400.000 dólares al año y a las familias que superan los 450.000 dólares al año, mientras mantiene las degradaciones fiscales para la clase media. Por otra parte, se aplaza dos
meses los recortes del gasto público. En el Senado, el acuerdo había obtenido la noche anterior 89 votos a favor y ocho en contra.
Obama, anunció hoy que firmará el acuerdo y advirtió que es sólo una primera batalla en una gran guerra contra el déficit.
El presidente alertó de que si bien el acuerdo evitó las consecuencias del llamado "abismo fiscal" para la economía estadounidense y mundial, se trata sólo de un aplazamiento, ya que el recorte global de 10% en el gasto público sólo se pospone durante dos meses, mientras el gobierno estadounidense se aproxima a su techo de deuda, de 16,4 billones de dólares.
El presidente demócrata se mostró "muy abierto al compromiso" y reconoció que el programa de asistencia médica pública para personas mayores (Medicare) necesita ser reformado, pues es el factor que más contribuye al déficit.
Las próximas discusiones presupuestarias también se centrarán en los impuestos para los estadounidenses ricos, en incentivar la innovación, crear puestos de trabajo y mejorar las infraestructuras para impulsar el crecimiento económico y "mayores oportunidades para todos", agregó Obama.
El acuerdo ya había sido aprobado ayer en el Senado de Estados Unidos y se temía por su suerte en Diputados, donde finalmente se votó dos horas después de que expirase el plazo para la entrada automática el 1 de enero de una serie de subidas de impuestos a gran escala e importantes recortes en ayudas.
(Agencias)
