La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, sufrió un esguince en el tobillo izquierdo mientras caminaba por su habitación en Roma, donde se encuentra con motivo de su visita al Papa Francisco.
La mandataria fue atendida en la noche del domingo en un hospital de la capital italiana, donde se le inmovilizó el tobillo con una férula.
Bromeando ante los periodistas aseguró que se lesionó «saltando la rayuela», en referencia al popular juego infantil.
Segunda visita
Kirchner llegó el domingo a Italia para realizar su segunda visita al Papa Francisco en Roma desde que fue elegido pontífice el año pasado. Ambos se encontraron además en Brasil el año pasado con motivo del primer viaje del Papa a Latinoamérica.
Los dos jefes de Estado se reunieron y almorzaron en la residencia papal en el Vaticano. Posteriormente Kirchner viajará a Francia para realizar una visita oficial.
La presidenta obsequió a su compatriota con un termo para el mate, un cuadro de Santa Rosa de Lima pintado con vino argentino y un libro del difunto presidente Néstor Kirchner entre otros regalos.
«A pesar de la fría relación entre Kirchner y Jorge Bergoglio cuando éste era cardenal de Buenos Aires, marcada sobre todo por la oposición de la Iglesia a leyes como la del matrimonio igualitario, ahora ambos líderes muestran en público una estrecha complicidad», explicó el corresponsal de BBC Mundo en Buenos Aires, Ignacio de los Reyes.
«Ante la enorme popularidad del Papa en Argentina, los políticos del país, y en especial el peronismo, han intentado acercarse a la figura del pontífice. Kirchner fue la primera mandataria en ser recibida por Francisco tras su elección en 2013 y es ahora la primera en visitarle tras su primer aniversario como Papa», recordó el periodista.
