La ruptura de una tubería de aguas residuales en el centro de Los Ángeles (California, EE.UU.) envió unos 9 millones de litros de aguas negras al río, que atraviesa toda la ciudad hasta desembocar en Long Beach, forzando a las autoridades a cerrar sus playas.
El incidente tuvo lugar la tarde este lunes. Según un comunicado del Departamento de Obras Públicas de Los Ángeles, «una tubería de aguas negras colapsó» cerca de la esquina de las calles 6th y Mission. «Desechos cayeron dentro de la tubería, colapsándola y causando un derrame en el área circunvecina». Las autoridades reconocieron que la tubería fue construida en 1929. Según las estimaciones más optimistas, las playas de Long Beach no abrirán hasta el jueves
BBC
