A más de seis siglos de su construcción la Ciudad Prohibida ubicada en Beijing se conserva casi intacta.
En este emblemático lugar se dan cita millones de turistas incluyendo a nativos que acuden a venerar al máximo dirigente del Partido Comunista.
Tres horas no son suficientes para apreciar cada detalle del impresionante recorrido que deben realizar los visitantes de la Ciudad Prohibida, lugar antes utilizado como residencia de los emperadores y para tratar temas políticos.
Construida hace más de seis siglos durante la Dinastía Ming fue denomina con ese nombre porque se requería permiso del emperador o emperatriz para entrar en el lugar.
La Ciudad Prohibida también lleva a la Plaza de Tiananmen considerada como la más grande del mundo y cuyo significado histórico se fortaleció después las protestas donde murieron cientos de estudiantes.
En la plaza también se ubica el Monumento a los Héroes del Pueblo.
En este mausoleo yace el cadáver del líder de la revolución China Mao Zedong, su cuerpo permanece prácticamente intacto y las fotos están prohibidas con el fin de preservar el momento en la memoria de quienes llegan al lugar.
Periodista: Crisaleidy Made.
