Diego Lagomarsino, el hombre que le facilitó el arma con la que supuestamente murió el fiscal Alberto Nisman, fue imputado por la justicia en Argentina.
El arma, un Bersa calibre 22, fue hallada cerca del cuerpo de Nisman, que murió en circunstancias misteriosas de un disparo cuando estaba a punto de entregar un informe con serias implicaciones para la presidenta Cristina Fernández en el caso del atentado contra el centro judío AMIA, en 1994.
Viviana Fein, la fiscal que investiga la muerte de Nisman, informó que Lagomarsino quedó imputado por el delito de entregar «un arma de fuego por cualquier título a quien no acreditare su condición de legítimo usuario», según reza el Código Penal.
Según la ley, podría enfrentar una pena de cárcel de entre uno a seis años.
Lagomarsino, que era el técnico informático de las investigaciones del atentado contra la AMIA, dijo que Nisman le había pedido el arma por motivos de protección personal.
BBC Mundo
