BUENOS AIRES — Los dos jueces argentinos autores de un controvertido fallo en el que redujeron la condena de un abusador de menores por la supuesta inclinación sexual de la víctima renunciaron al máximo tribunal penal de la provincia de Buenos Aires frente al masivo rechazo que provocaron con su resolución.
Horacio Piombo y Benjamín Sal Llargues, integrantes de la sala I de la Cámara de Casación Penal, comunicaron su decisión en notas enviadas a la Corte Suprema de la provincia de Buenos Aires. Piombo lo hizo el lunes, seguido dos días después por su colega. Ambos iniciarán los trámites jubilatorios.
Piombo y Sal Llargues le redujeron en 2014 la sentencia a Mario Tolosa, vicepresidente de un club deportivo, de seis años a 38 meses por el abuso sexual de un niño de seis años. Determinaron que sus actos no deberían ser considerados «gravemente ultrajantes» en términos legales por «la familiaridad que el niño ya demostraba en lo que a la disposición de su sexualidad se refiriera», una aparente referencia a la homosexualidad.
El fallo tomó estado público hace pocas semanas y causó un rechazo social generalizado, desde políticos y activistas sociales hasta colegas de los magistrados. Organizaciones defensoras de las minorías sexuales promovieron un pedido de juicio político a los dos jueces, quienes se vieron forzados a dejar sus tareas como docentes en prestigiosas universidades debido al repudio.
«Mi decisión sobreviene en medio de una campaña de fuerte repercusión mediática a propósito de un fallo dictado hace casi un año y cuya polémica fuera desatada por tergiversaciones del mismo que ni su letra ni la del que fuera revisado autorizan», expresó Sal Llargues en su dimisión, difundida por la corte provincial.
Agregó que «es la conmoción que ha producido ese debate (al que no obstante ser el autor del voto he llegado desafortunadamente tarde) la que me lleva a resignar el cargo, deseando que este apartamiento contribuya a restaurar la normalidad con la que la ciudadanía debería evaluar los actos de quienes somos falibles y corregibles».
Los dos jueces fueron autores de otra polémica sentencia en la que disminuyeron la pena de 18 años a 9 años de cárcel a un pastor que fue declarado culpable de abusar de dos chicas adolescentes, bajo el argumento de que la pobreza de ellas las hacía susceptibles a tener relaciones sexuales tempranas.
Los jueces justificaron su decisión al escribir que el pastor sostuvo «relaciones con mujeres que viven en comunidades en las que el nivel social acepta relaciones a edades muy bajas».
César Cigliutti, presidente de la Comunidad Homosexual Argentina, uno de los impulsores del juicio político, celebró la dimisión de ambos jueces pero reclamó a las autoridades que los sucesores deben garantizar «la diversidad sexual y no tengamos que enfrentarnos más a estas sentencias y fallos».
