El gigante del comercio electrónico Amazon ha abierto este martes su farmacia online en EE UU, asestando un duro golpe al sector de las farmacias en este país. Los clientes podrán a través de Amazon Pharmacy comprar sus medicamentos con receta desde un móvil, un ordenador o un altavoz inteligente y recibirlos en casa en dos días. Igual que si se compra ahora un libro o un dispositivo electrónico.
La farmacia de Amazon permitirá a los clientes completar la compra de sus fármacos y gestionar sus perfiles, añadiendo información del seguro y eligiendo el método de pago que prefiere. Los usuarios Prime tendrán acceso ilimitado a envío gratuito de los fármacos en dos días y, aquellos que sean Prime y no dispongan de un seguro podrán comprar medicamentos con ahorro en Amazon Pharmacy y en más de 50.000 farmacias participantes. Si son genéricos, los descuentos pueden llegar al 80% y si son de marca al 40%.
Amazon ofrecerá desde cremas y pastillas, a tratamientos que necesiten mantenerse en frío, como la insulina. Los compradores deben abrir un perfil en el cibersitio de Amazon y hacer que sus médicos envíen las recetas al gigante del comercio electrónico con sede en Seattle, continúa la citada agencia.
La multinacional tecnológica lleva tiempo coqueteando con el sector de la salud. En 2018, ya adquirió la emergente firma online estadounidense PillPack, dedicada a la distribución de medicamentos a domicilio por 750 millones de dólares. Amazon ha asegurado que mantendrá a esta compañía, que organiza los medicamentos en paquetes según la hora y el día que deben tomarse, que se centrará en el envío de medicación a gente con enfermedades crónicas.
«Entendemos la importancia del acceso a medicamentos accesibles y creemos que los miembros de Amazon Prime encontrarán un gran valor con el nuevo ahorro en medicamentos recetados», añadió Jamil Ghani, vicepresidente de Amazon Prime.
En España, con una regulación más estricta que en otros países, está prohibido vender medicamentos de forma online. Solo se permite vender por internet fármacos sin prescripción médica, como la Aspirina C, el Gelocatil, el Bisolvon o el Frenadol, y a través de las webs de las oficinas de farmacia que hayan notificado esta actividad y estén identificadas con el logotipo europeo.
