La Asociación de Vehículos Usados se quejó por un gravamen de un 10 por ciento que impuso a las unidades procedentes de Estados Unidos.
Sostienen que la Dirección General de Aduanas les aplica el gravamen en violación al Tratado de Libre Comercio con Centroamérica y Estados Unidos.
Agregan que con la medida se favorece la importación de vehículos desde Japón, china, Corea y otros países.