El Gobierno redujo en RD$13,871.8 millones el déficit fiscal previsto para el primer trimestre de 2013, dejándolo solo en RD$2,568.6 millones. Para el primer trimestre de 2013 el tope establecido como déficit en el presupuesto anual, fue de RD$16,440.4 millones, equivalente al 0.7% del Producto Interno Bruto (PBI) y terminó en un 0.1% del PIB, equivalente a  RD$2,568.6 millones del PIB.

La información fue ofrecida mediante un comunicado por el Ministerio de Hacienda y la Dirección General de Presupuesto (Digepres), al dar a conocer un adelanto del Informe de la Ejecución Presupuestaria correspondiente al trimestre enero-marzo, el cual dicen estará disponible a partir de hoy a través del portal del ciudadano dominicano (www.portaldelciudadano.gov.do) y del (www.digepres.gob.do).

En el trimestre el Gobierno gastó RD$88,651.5 millones y recaudó RD$85,960.0 millones, incluyendo RD$2,500 millones por concepto del adelanto del impuesto sobre Activos Financieros de entidades de intermediación financiera y RD$1,028.7 millones de ganancias por la colocación de bonos, más RD$122 millones de donaciones. 

Señalaron que esa reducción fue posible porque de los RD$122,209.3 millones que el Gobierno tenía previsto desembolsar en el primer trimestre de 2013, solo gastó en millones RD$104,461.5, de los cuales RD$88,651.5 correspondieron a gasto y RD$15,810 a aplicaciones para amortización de diferente tipo de deudas. 

Destacaron que el resultado presupuestario del período mencionado, “arrojó una desviación del gasto del Gobierno por debajo de lo programado de RD$14,965.4 millones, de los cuáles RD$7,024.4 millones corresponden a proyectos financiados con recursos externos, aunque desde el punto de vista de los ingresos las recaudaciones resultaron RD$1,215.4 millones por debajo de lo estimado”.

Monitoreo
Afirmaron que el balance primario de las operaciones del Gobierno arrojó un superávit de RD$9,208.2 millones, en lugar del déficit de RD$4,024.8 millones previsto en la programación trimestral del gasto.

Hacienda y la Digepres aseguraron que no obstante al resultado presupuestario alcanzado en el primer trimestre del año, que muestran un paso adelantado en el proceso de consolidación fiscal del Gobierno, monitorearán estrechamente la evolución de la ejecución del gasto, para evaluar las implicaciones macroeconómicas de este resultado en la coyuntura por sus posibles efectos desfavorables en la dinámica de la economía.

Dijeron que con la publicación del Informe de la Ejecución Presupuestaria de enero-marzo, además de dar cumplimiento a la Ley Orgánica de Presupuesto para el Sector Público 423-06 y a su reglamento de aplicación, se dan pasos firmes para mejorar la calidad de las informaciones que se suministran a los usuarios. 

El informe contiene esta vez la publicación de los resultados de la programación de gastos que hicieron por institución y el análisis comparado entre lo programado y la ejecución realizada por las instituciones, lo que constituye uno de los principales objetivos de corto plazo de Hacienda, dicen.

Expusieron que la formulación de la programación de gastos tiene como objetivo central, en término institucional, la reducción del poder discrecional de los órganos rectores que anteriormente se expresaba en la aprobación caso por caso del gasto de las instituciones, para transferir esa capacidad con la programación trimestral, a cada uno de los titulares de las dependencias a través de un sistema de cuotas trimestrales. 

Límites
La Digepres establecerá los techos de gasto para el período y permite a cada entidad la distribución del gasto de acuerdo a sus propias prioridades, como parte de las políticas presupuestarias aprobadas.

Argumentaron que además de transferir la responsabilidad de la gestión del gasto a cada entidad pública con asignación presupuestaria, la programación trimestral facilita que esas instituciones realicen sus programaciones financieras, incluyendo el cumplimiento de las obligaciones contraídas.

Hacienda y la Digepres afirmaron que desde el punto de vista fiscal, la programación trimestral es un instrumento que fortalece la gestión de las finanzas públicas, mediante la ejecución trimestral del gasto presupuestado.

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