El State Farm Arena de Atlanta fue testigo de un emocionante giro de los acontecimientos en la NBA, cuando los Atlanta Hawks lograron revertir la situación en contra de los Boston Celtics. A pesar de enfrentarse a una desventaja de 30 puntos con poco más de 4 minutos para el medio tiempo, los Hawks mostraron una reacción brillante, consiguiendo un parcial de 18-45 que les permitió recuperarse en el juego y, finalmente, asegurar la victoria con un marcador de 118-120.
Los Celtics, líderes de la Conferencia Este, llegaron al partido tras una impresionante racha de 20 victorias en los últimos 22 juegos, incluyendo nueve triunfos consecutivos. Sin embargo, presenciaron cómo los Hawks dieron vuelta a la situación desfavorable con una remontada de 30 puntos en contra.
«Es una lección valiosa», reconoció el entrenador de los Boston Celtics, Joe Mazzulla. «Cuando dejas con vida a un equipo, ellos aprovechan esas oportunidades: puntos por pérdidas, triples, rebotes ofensivos. Hay que reconocer su perseverancia», continuó el técnico.
La estrella del equipo, Jayson Tatum, admitió: «Bajamos el ritmo en la segunda mitad y ellos tomaron impulso. Es una derrota difícil de aceptar».
A pesar de la ausencia de su estrella Trae Young y otros tres jugadores lesionados, los Hawks protagonizaron la mayor remontada del equipo en los últimos 26 años, desde la temporada 1996/97, cuando la NBA comenzó a contabilizar oficialmente las estadísticas de cada equipo. Los principales artífices de esta hazaña fueron De’Andre Hunter con 24 puntos, 7 rebotes y 3 asistencias; Bogdan Bogdanovic con 22 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias; y Dejounte Murray con 19 puntos, 5 rebotes y 15 asistencias.
«La energía de nuestra afición fue clave. Nos dieron un impulso único. Se necesita algo extraordinario para volver al partido, y cuando sabes que cuentas con un grupo de personas que te apoyan pase lo que pase, eso te da fuerzas», explicó Quin Snyder, entrenador de Atlanta.
«Jugamos de manera desinteresada. ¿Qué les dije en el descanso? Nunca revelo lo que hablo en el vestuario, pero todos conocíamos el desafío y el equipo lo asumió», agregó el técnico.
