Gran misterio envuelve las circunstancias en la que resultaron envenenados 4 miembros de una misma familia en el sector Cristo Rey de la capital, dos de los cuales murieron de forma instantánea, mientras otros dos se debaten entre la vida y la muerte.
Los vecinos no despiertan del asombro. Presumen que la familia de ascendencia haitiana fue afectada por un tóxico que ingirieron durante la cena. Pero se preguntan cómo y quién pudo haber puesto el veneno en los alimentos.
Andrea Pérez de 55 años y su hijo Manolo Marcelino de 34 fueron fueron encontrados muertos dentro de la vivienda de la Calle Higuey No.14 del referido sector y junto a ellos agonizaban su otro hijo Kiquito Pérez y su nieta Brenda Pérez de 10 años, hospitalizados en el Moscoso Puello y Robert Read Cabral, respectivamente.
Lo extraño del caso es que estos dos nietecitos de 11 y 4 años, quienes viven en una saca cercana, también comieron de la cena y no les sucedió nada.
Personal especializado del Instituto de Patología Forense descendió al lugar de los hechos para determinar la causa de la tragedia. Allí examinaron detenidamente la humilde vivienda, consultaron varias personas y chequearon el tanque de gas, pero rehusaron dar detalles a la prensa.
Los cadáveres yacían en patología forense, desde donde serían trasladados a la provincia Barahona para su posterior sepultura.
