La llegada de algas marinas a la playa de Boca Chica ha afectado considerablemente el turismo y el comercio en la zona, obligando a algunos de los bañistas a abstenerse de entrar a la playa.
El reciente azote de estas algas ocasionó el cierre permanente de varios negocios. Desde hace cuatro días se ha incrementado el fenómeno de forma descomunal, inundando la arena con sargazos que molestan a los lugareños y turistas, debido al aspecto y el fuerte olor que produce.
Los comerciantes intentan resolver la situación con la recogida constante pero el mar sigue arrastrando más algas.
Comerciantes solicitan ayuda a las autoridades puesto que explican que el ayuntamiento colabora con la recogida de algas solo en el área comprendida en el hotel Hamaca de Boca Chica.
Pese a esto, sigue la presencia de bañistas que presumen sentirse seguros a pesar del fenómeno natural que acepta el mar. Negociantes confían en que en las algas disminuyan conforme cambie el curso de las algas.
La situación se produce debido a que en esta temporada las olas se mueven en vía contraria, del sur al este.

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