Por la supuesta obsesión que sentía hacia la mujer que había decidido terminar la relación, un joven de 26 años le quitó a la vida a la que ya no quería ser su novia de 21 años y más tarde se hizo un disparo que también le cegó la suya en un hecho ocurrido la noche del sábado en el interior de una farmacia en Mao, provincia Valverde.
Un lazo negro anuncia el luto en la Farmacia Feliciano, por la muerte de Rocío del Cristal de Luna de 21 años, quien cayó ensangrentada con dos balazos que le había propinado Angelo Guzmán, el novio que se resistía a finalizar la tormentosa relación.
Rocío, era la encargada de la fotocopiadora en el negocio donde trabajaba para pagar sus estudios de medicina en la universidad.
La relación, admite su padre, la estaba haciendo cambiar de objetivos y ella decidió encausarse y retomar su vida sin el joven a quien conoció por la red social Facebook y que ocultaba con su semblante sencillo, lo que era realmente.
Dicen en los alrededores del negocio que Ángelo llegó y que tras pronunciar pocas palabras disparó contra la empleada, luego salió al frente y con un disparo que le atravesó desde la barbilla a la cabeza, cayó en la acera.
El homicida suicida, era oriundo de Gaspar Hernández desde donde vino con la funesta intención de matar.
