El canciller Andrés Navarro analizó la situación de la frontera con las autoridades locales de Jimaní y pedernales y el embajador del país en Haití Rubén Silie.
En Jimaní donde la crecida del Lago Enriquillo a desplazado los medios de vida de los habitantes, son múltiples las preocupaciones que hay.
Tanto una dirigente de la sociedad civil como otras autoridades de la zona piensan en cómo crear un mecanismo de contención para frenar la migración haitiana a la vez de que se dinamiza el comercio.
El director del Cuerpo Especializado de seguridad Fronteriza afirma que la seguridad está garantizada.
Sin embargo, las declaraciones tanto de haitianos como de dominicanos revelan que hay fricciones que pueden generar violencia.
Precisamente en aras de buscar respuestas que contribuyan a fortalecer los vínculos de ambos países, el canciller Andrés Navarro, convocó a un encuentro con la sociedad civil, el director de Cesfront y otros comunitarios.
Algunas incitaciones de odio, como la destrucción de una bandera haitiana en suelo dominicano y la muerte de un haitiano colgado en el parque Ercilia Pepin de Santiago han dado pie a que el gobierno haitiano pida cuentas a través de la embajada.
Ahora se estudia la posibilidad de instalar oficinas de la chancillería en la frontera para darle seguimiento a estos temas.