Boca Chica recibió a miles de bañistas que disfrutaron de las cálidas aguas de esa playa, desde el jueves santo hasta el domingo de resurrección, en su gran mayoría los vacacionistas procedía de la ciudad capital, sin que se reportara incidentes de consideración.
El sábado y el domingo la playa acogió a un mayor número de visitantes, que durante los días jueves y viernes santo.
Un amplio dispositivo de seguridad se montó, para proteger y dar asistencia, a las personas que se desplazaron hasta ese balneario de la zona Este del país.
Fueron observados por los organismos de emergencia como poco significativos los incidentes que se suscitaron en la Playa de Boca Chica.
Mientras, los balnearios de Guayacanes y Juan Dolio, registraron una asistencia regular de bañistas durante la Semana Santa, muy por debajo del porcentaje que prefirió a Boca Chica.
Las aguas de ambas playas permitieron el disfrute de sus visitantes. En tanto que en estos dos balnearios como en Bocha Chica, los puestos de venta de comida registraron despachos muy por debajo de lo esperado según sus propietarios.

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