Las reacciones por el fallecimiento la tarde de este miércoles del empresario santiagués José Armando Bermúdez, Don Poppy, son evidencia de la imagen de solidaridad, colaboración y entrega del empresario que se destacó por romper con el esquema tradicional de los ricos de la ciudad, pues caminó por la vida como un ciudadano más.
Con un sentido aplauso le despedían en actos donde se hacía mención del empresario que abandonó físicamente este mundo, al morir en la tranquilidad de su residencia a la edad de 85 años.
Y así lo confirman sus grandes aportes al desarrollo empresarial e industrial; al arte popular y la educación.
Es la imagen que guardan de él parte de sus empleados de más de 20 y 30 años en la envasadora de la licorería J. Armando Bermúdez, que hoy tienen un techo gracias a la construcción de más de 28 viviendas, algunas de ellas en el Condominio Bermúdez.
Don Pedro Antonio, tiene gratos recuerdos del empresario que le dio empleo, una vivienda, un carro y prestó los valiosísimos 500 pesos de entonces.
Emergieron fruto de su trabajo empresas como las televisoras Color Visión y Canal 25, la licorería que lleva su nombre, y en su honor en vida plasmado su nombre en las calles J. Armando Bermúdez de Pueblo Nuevo, el ensanche Bermúdez, escuelas y parques.
Su velatorio abierto al público será en la capilla del Politécnico Femenino Nuestra Señora de las Mercedes y su sepelio en el cementerio de la 30 de marzo a las 4 de la tarde del jueves.
En Santiago resaltan las bondades del fallecido empresario Poppy Bermúdez
