El líder de la Iglesia católica polaca desató una ola de críticas y una fuerte polémica tras sus dichos en los que habría responsabilizado en parte a los niños que sufren abusos de miembros de la Iglesia.
Jozef Michalik, jefe del influyente Episcopado, mientras hablaba sobre revelaciones relacionadas con sacerdotes polacos pedófilos, dijo que un niño de una familia abrumada, “busca acercarse a otros, puede perder el rumbo y hacer que la otra persona también lo pierda”.
Sus declaraciones provocaron un repudio inmediato. Michalik trató de disculparse diciendo que no habían entendido sus palabras. Dijo que no había sugerido que las víctimas menores de abusos sexuales tenían culpa alguna.
Tanto ciudadanos polacos como políticos destacados salieron a responderle y a expresar su indignación. Dos semanas después, el debate sigue caldeado. Los medios de comunicación han señalado que Michalik apoyó a un párroco condenado de abuso sexual en 2004 y una de las víctimas del sacerdote dijo que las palabras de Michalik la horrorizaron.
“Las palabras del arzobispo Michalik nos hacen sentir temor y repulsión”, dijo Ewa Orlowska.
Los comentarios del arzobispo obligaron al portavoz del Episcopado, el reverendo Jozef Kloch, a declarar que la Iglesia católica polaca tiene “tolerancia cero” con la pedofilia, pero que necesita aprender cómo enfocar y tratar el tema. La controversia ha llevado a varios obispos, subalternos de Michalik, a pedir que se disculpe “por los sacerdotes que han hecho daño a los niños”.
Todo sucede en medio de una ola de alegaciones de que la Iglesia católica polaca está ocultando casos de abuso sexual a menores, lo que la coloca en una posición contraria a los esfuerzos del Vaticano desde 2011 para castigar a los abusadores.
Fuente: Agencias